martes, 29 de abril de 2014

ROCK´N´ROLL MADRID MARATÓN 2014 DE MADRID AL CIELO.



Tenía yo especiales ganas de volver por la capital del Reino. Eso de reencontrarse con viejos compañeros de trabajo para tomar una caña y que te cuenten como van las cosas y pasear por zonas añoradas madrileñas tiene, como no, su innegable encanto.

Sábado tarde, obligada visita a la feria del corredor situada en la Casa de Campo para recoger el dorsal. Había quedado allí a las cinco con Ramón Álvarez, uno de los más grandes ultrafondistas de España y apasionado donde los haya de los 100 kilómetros, paseando con el por los stands quedaba muy claro, cada escasos diez metros tocaba pararse porque los atletas de todas España le reconocían y querían recordar anécdotas de diversas pruebas en las que compitieron juntos o estancias con la selección española. Me lo pasé muy bien en la feria, charlando con el dueño de la empresa Marathinez, con el ultimo ganador de los 100 km de Madrid..

Tras el subidón de la feria una horita para estirar un poco las piernas cerca del  Parque del Retiro lleno de atletas haciendo esos 20 minutos más que recomendables del día antes

Toca ir a cenar y no lo dudo. Japonés. Velada especial y confirmo, otra vez, lo bien que me sienta este tipo de comida. Paseo y a dormir.

Y empieza el gran día con el madrugón del desayuno, a las 6.30. Dos horas después habíamos quedado en la puerta del Banco de España algunos de los corredores de Cantabria para hacernos una foto de recuerdo. 



Allí estaba Ana, mi maestra del running, Pablo, Alberto, Ramón, Chus, Cholo, Juan, Encarna…Que gran ambiente y que subidon...Camino del cajón entre el mogollón de gente me pierdo de ellos y no soy capaz de encontrarlos en la salida, encima acababa de dar mis geles a Ramón. Comienza a sonar el Rock¨n¨Roll a tope en la Plaza de la Cibeles y pistoletazo de salida. Tengo la esperanza de encontrar a Ramón y mis geles en los primeros kilómetros.. Empiezo a correr y a esquivar a gente, durante los dos primeros kilómetros correr era casi era misión imposible. Pongo un poco de ritmo y a la altura de las torres kio oigo una voz que me grita "pero Chente donde te has metido!" Que alivio Ramón, Berto y Pablo uff mis geles a salvo!. Siempre había corrido solo los maratones y hacerlo en compañía de ellos tres fue lo mejor que me pasó, una gozada, comentando la carrera, la ciudad... Llegamos a la puerta del Sol y los pelos de punta. Miles de personas gritando, animando como locos parecía la estampa televisiva de una etapa del Tour de Francia. Cada 2 kilómetros había una banda de Rock en el recorrido lo que anima bastante la fiesta, sobre todo cuando no había tanta gente. Sobre el km 28 empiezan unas cuestas durísimas pero sorprendentemente me sigo encontrando con fuerzas aunque pienso en cualquier momento me vendrá el bajón. Sigo y sigo tirando del grupo ni yo me lo creo. Pasan los kilómetros y el muro que no se presenta. Alucino, en mis maratones anteriores tuve hasta que parar un rato de correr de lo mal que lo pasé. 

Entré en el Parque del Retiro disfrutando de los ánimos de la gente y de repente una mano que me empuja por la espalda. Ramón esprintando que me dice sígueme y aún me quedan fuerzas para hacerlo durante 200 metros y entrar abrazados en la línea de meta. Una emoción indescriptible. Había conseguido el objetivo que tanto se me había resistido, bajar de 3 horas 15 minutos (3 horas 12 minutos).

Yo corrí la maratón superándome a mí mismo, pero detrás de este enorme logro, hay muchas personas a las que tengo muchísimo que agradecer. A Clara y Berto del centro Equilibrium sito en la calle Reina Victoria de Santander por elegirme de conejillo de indias para su propuesta de superación personal deportiva a los que deseo el mayor de los éxitos en su nuevo proyecto empresarial. Desde aquí recomiendo a quien quiera mejorar de una forma sana y equilibrada su preparación física que no lo dude. Al grupo de entrenamiento de élite encabezado por Sergio Ingelmo y Aurelio sin cuyas agónicas series en las que tanto sufro nada sería igual. A Ramón Álvarez por meterme en vena el Grand Slam y enseñarme a planificar tan adecuadamente un maratón. Y como no, a mis compañeros de Corriendo en Santander por seguir haciendo tan amenos los madrugones runners que nos pegamos.

En definitiva, de Madrid al cielo y a por los 100.

2 comentarios:

josema dijo...

da gusto leer una entrada asi, parece estar viviendo las sensaciones que nos producen este deporte que hemos elegido y que mejor que compartirlo con los amigos, enhorabuena y con menudos atletas que ibas, un abrazo a todos

Anónimo dijo...

Eres una maquina nunca he visto a nadie con esa progresion menudo carretón llevas. Enhorabuena